Tavascán invernal: así fue nuestro viaje
Tavascán es un bello pueblo de montaña del Pirineo de Lérida rodeado de altas cumbres y frondosos bosques. En invierno, la nieve cubre gran parte de los valles altos de la Vall de Tavascán y es buen momento para aprovechar el manto blanco y disfrutar de las raquetas de nieve en este paradisiaco lugar.
Nuestro viaje de raquetas de nieve en Tavascán propone tres días de ascensiones en Tavascán y Vall Ferrera, disfrutando de una selección de itinerarios para descubrir algunos de los rincones más bellos de estas tierras desde las alturas.
Recientemente, un grupo de Muntania Outdoors ha viajado a la zona, y preguntamos al guía de viaje, Juan Brioso, sobre la experiencia.
Raquetas de nieve en Tavascán
“Me llamo Juan, soy ya algo mayorcito, pues tengo 62 años. Si bien llevo toda la vida en el mundo de la montaña y en muchísimas ocasiones acompañando a personas, mi experiencia profesional se remonta a unos siete u ocho años, a lo largo de los cuales he disfrutado mucho guiando actividades en circuitos, excursionismo y ascensiones, tanto en terreno estival como invernal”.
“En el viaje a Tavascán lo hemos pasado estupendamente. Estuvimos alojados en un acogedor hotelito familiar de la cercana localidad de Àreu y, aunque nos recibió una pequeña borrasca que no nos asustó, pronto gozamos de una buena meteo, sol y temperaturas muy suaves para la época. Eso sí, este año hemos encontrado la nieve en cotas algo elevadas, lo que ha requerido un poco más de esfuerzo llegar a alcanzarla para usar las raquetas”.
“Tavascán es una pequeña y encantadora aldea pirenaica en una zona geográfica intrincada con muchos valles que forman una red amplia y compleja. En las cercanías de la población existe una pequeña estación de esquí, lo que facilita el acceso por carretera hasta un aparcamiento donde no se sufren aglomeraciones. En las inmediaciones encontramos amplias opciones de recorridos innivados bastante largos, con desniveles importantes pero pendientes cómodas, bastante sencillos, seguros, muy agradecidos paisajísticamente y alejados de la masificación de otros valles.
Fuera de la época invernal, estos valles ofrecen también multitud de recorridos fantásticos con opciones para todos los niveles”.
“En uno de los recorridos sobre la Val Ferrera y en un encantador paraje entre praderas, bosques y la alta montaña, nos encontramos con una pareja alojada en una cabañita, cómoda y perfectamente equipada, que se alquila para estancias de grupos muy reducidos. Eran encantadores, y nos invitaron a ver el interior y charlar un rato. ¡No conocía esta posibilidad en el valle y me pareció muy atractiva!
Por último, he de señalar que, enfrente de nuestro alojamiento, el Monteixo nos desafiaba cada mañana con su milla vertical, más de mil seiscientos metros de desnivel por pendientes rotundas, aunque sin dificultades…
¡Habrá que volver a por su cima! Ahhhh, y a por la escudella, los quesos, el fuet, la butifarra…
¡Quién se resiste!”
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