Salvaje y solitario: esquí de montaña en Bulgaria


Tranquilidad, silencio y sensación de soledad. Palas y corredores, y descensos de hasta 1600 metros de desnivel por nieves de todo tipo. Estaciones pequeñas con aire soviético y gentes tan duras como amables.
Todo esto forma parte de la experiencia de viaje del último grupo de esquiadores de montaña de Muntania Outdoors que ha viajado hasta Bulgaria. Preguntamos al guía Denis Ruiz, natural de Vitoria y guía de Alta Montaña y Barrancos.

Esquí de montaña en Bulgaria
¿Qué es lo que más te gusta de las montañas de Bulgaria como esquiador de montaña?
Lo que más me ha llamado la atención ha sido que son unas montañas solitarias, bastante solitarias. Porque, aunque poco a poco se va viendo más esquiadores, no hay mucha afición al esquí de montaña en Bulgaria. En algunas zonas concretas sí que se concentran más esquiadores de montaña, y sobre todo mucho freerider, pero el resto de las zonas suelen estar poco concurridas, prácticamente solitarias. Algo perfecto para poder disfrutar precisamente de eso: la tranquilidad, de ese silencio que te ofrece la naturaleza. Aparte de eso, me parece un buen terreno de juego, porque sin ser montañas demasiado altas te dan buen esquí y posibilidades para todo tipo de niveles.
¿Qué nivel de esquí se necesita para disfrutarlo bien?
Da juego a todo tipo de niveles de esquiador, desde el que no busca grandes pendientes, que es un esquí más de placer, hasta el que busca canales y bajar corredores esquiando. Es un terreno de juego que te permite disfrutar tanto al más novel o al que prefiere menos emociones, pero también al que quiere cosas más fuertes. Pero aun así no quita que sean jornadas de esquí de montaña y debas tener un nivel medio-alto de esquí, sobre todo para defenderte en el tipo de nieve que vamos a encontrar aquí, bastante parecido a España. Que al final nos vamos a encontrar en una misma bajada diferentes tipos de nieve y hay que saber esquiar todo ese tipo de nieve para poder disfrutar al completo de la experiencia.

¿Qué otros aspectos, además del esquí, destacarías del viaje?
Otro aspecto que podría destacar es un poco el choque cultural. Aquí encuentras sobre muchas estaciones de esquí pequeñitas, un poco así, más antiguas, un poco como de la época soviética. Son gente un poco que de primeras son de carácter fuerte, pero bueno, luego si coges confianza con ciertas personas, al final son bastante amables, muy serviciales. Y también ver un poco los pueblos más rurales que en España, como si vivieran unos cuantos años atrás.
¿Alguna anécdota que contarnos?
Hablando de que algún telesilla es un poco antiguo y tal, pues bueno, tuvimos un día en que nos quedamos dos horas colgados de un telesilla porque, por culpa de la meteo y no sabemos qué más, pues se fue la luz y no eran capaces de arreglarlo, tenían un problema grande y a cuarenta metros de llegar al final de la silla, pues nos quedamos ahí dos horas pasando un poquito de frío. Pero bueno, todo salió bien, luego en el refugio pudimos calentarnos tranquilamente y a disfrutar de la esquiada.

¿Cómo animarías a otros esquiadores a viajar allí?
Pues un poco lo que ya he dicho: es un sitio bastante salvaje, solitario, para disfrutar en completa soledad del entorno, sin ser demasiado difícil y con la facilidad que nos dan muchas veces los telesillas. Podemos tener buen esquí de montaña, buenas bajadas y disfrutar de una jornada guapa. Y muchas veces, o por lo menos en zonas de estación de esquí, nos permite hacer bueno tener bajadas de hasta 1.600 m de desnivel, que siempre está bien esquiar para abajo… ¡Lo que nos gusta!